ASESINAN A OTRO
Otro crimen político hecho por apristas.
A balazos terminó esta mañana la vida de un dirigente de Juntas Vecinales del Alto Trujillo. Se trata de Alejandro AMAYA CARHUACHAYA, de 32 años. Este joven padre de familia murió a manos de tres sujetos que lo atacaron sin piedad, cuando tomaba caldo de gallina cerca de su domicilio. Los homicidas hirieron también a otra persona, al parecer pariente de la víctima, a quien le perforaron los riñones. El sanguinario episodio de violencia ocurrió alrededor de las 6.45 a.m., en la manzana B del Barrio 1.
Amaya Carhuachaya estaba tomando caldo de gallina en una ramada ubicada en una de las esquinas de la cuadra, cuando aparecieron los homicidas. Eran tres sujetos que llegaron a bordo de una combi y que, tras descender del vehículo, se le fueron encima a tiros. En total le metieron ocho balazos que le causaron la muerte en segundos. Además le dieron un tiro de gracia. Uno de los proyectiles le dejó un orificio horrendo en el cráneo.
Por la forma de actuar los criminales, los agentes que llegaron a la escena tras el hecho descartaron que se haya tratado de un robo. Se deduce que los homicidas buscaban aniquilarlo a toda costa. Y lo consiguieron. Las balas alcanzaron también a Santos Gilmer Carranza Reyes (40). A él las balas le comprometieron ambos riñones.
Amaya y Carranza fueron evacuados minutos después al Hospital Regional. En este nosocomio, los médicos de guardia confirmaron el deceso del primero de ellos. La noticia llegó minutos después a su domicilio en la manzana W, lote 1 del Barrio 2-A.
A balazos terminó esta mañana la vida de un dirigente de Juntas Vecinales del Alto Trujillo. Se trata de Alejandro AMAYA CARHUACHAYA, de 32 años. Este joven padre de familia murió a manos de tres sujetos que lo atacaron sin piedad, cuando tomaba caldo de gallina cerca de su domicilio. Los homicidas hirieron también a otra persona, al parecer pariente de la víctima, a quien le perforaron los riñones. El sanguinario episodio de violencia ocurrió alrededor de las 6.45 a.m., en la manzana B del Barrio 1.
Amaya Carhuachaya estaba tomando caldo de gallina en una ramada ubicada en una de las esquinas de la cuadra, cuando aparecieron los homicidas. Eran tres sujetos que llegaron a bordo de una combi y que, tras descender del vehículo, se le fueron encima a tiros. En total le metieron ocho balazos que le causaron la muerte en segundos. Además le dieron un tiro de gracia. Uno de los proyectiles le dejó un orificio horrendo en el cráneo.
Por la forma de actuar los criminales, los agentes que llegaron a la escena tras el hecho descartaron que se haya tratado de un robo. Se deduce que los homicidas buscaban aniquilarlo a toda costa. Y lo consiguieron. Las balas alcanzaron también a Santos Gilmer Carranza Reyes (40). A él las balas le comprometieron ambos riñones.
Amaya y Carranza fueron evacuados minutos después al Hospital Regional. En este nosocomio, los médicos de guardia confirmaron el deceso del primero de ellos. La noticia llegó minutos después a su domicilio en la manzana W, lote 1 del Barrio 2-A.
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