Los mejores hoteles, los más lujosos, están llenos de Jefes Oficiales con algunos sobones, pero la mayoría de los policías suboficiales, no tienen a dónde ir, los "tombos" duermen tirados por la calles, y en el suelo!!!, recibiendo con la mirada el repudio de los cajamarquinos que no soportan ver a su ciudad invadida por los miserables militares, que en vez de cuidar las fronteras, mantienen secuestrada su hermosa ciudad.
Por su parte, el dictador Ollanta Humala, el nuevo Fujimori sigue negociando con yanacocha: Millones para él, su esposa e hijos y veneno para los humildes cajamarquinos.
¿Lo permitiremos?
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