Esto solo pasa en las dictaduras, el cachaco Ollanta ha ordenado a sus corruptos jueces y fiscales que encarcelen al valiente ALCALDE DE ESPINAR.
POR UN LADO LES DICE VAMOS A DIALOGAR, y por otro lado ordenan a sus cachaco que le detengan y lo encarcelen. OLLANTA SE PORTA IGUALITO QUE FUJIMORI Y MONTESINOS.
Óscar Mollohuanca, dejó la clandestinidad para reunirse, en su sede municipal, con el presidente regional, Jorge Acurio, para retomar el diálogo tras los enfrentamientos que dejaron dos muertos y decenas de heridos. Acurio lo convocó diciéndole que llegaba como enviado del premier Oscar Valdés para instalar una mesa de diálogo.
Mollohuanca accedió porque entendió que había garantías para que no fuera detenido, pese a que se le buscaba por el hallazgo de bombas molotov en un vehículo de su comuna. Él consideró eso como un “ardid” para silenciarlo, y antes de entrar a la cita, reiteró su exigencia de que liberen a los dirigentes detenidos y que se levante el estado de emergencia decretado el martes.
No obstante, una hora después, decenas de policías fuertemente armados irrumpieron con violencia en el consejo, buscaron a Mollohuanca por todos lados, hasta que lo encontraron y detuvieron ante el asombro de las autoridades y el rechazo enardecido de la población que siguió la aparatosa operación policial desde la plaza de armas.
La tranquilidad que se vivía en Espinar hasta entonces fue reemplazada por reclamos airados de la población y los gritos “¡Óscar libertad!” y “¡Ollanta traicionero!”.
La gran incertidumbre que se respiraba en el lugar se sustentaba en el hecho de que tras la detención de Mollohuanca, y la del presidente del Frente Único de Defensa de los Intereses de Espinar (FUDIE), Herbert Huamán, el día anterior, la población se quedaba sin representantes válidos para retomar el diálogo.
¿TRAICIÓN DE LA PCM?
Sorprendido e indignado por la captura de Mollohuanca, el presidente regional Acurio protestó por este hecho y le exigió al premier Valdés que actúe con más seriedad. Contó que el lunes se reunió con el jefe del gabinete en Lima, que este le dio su número telefónico, su tarjeta, y le pidió que instale una mesa de diálogo.
“Me siento engañado. Señor premier, ¿no quedamos en que yo iba a ser el interlocutor para la mesa de diálogo? ¿Qué significa entonces la detención del alcalde? ¿Con quién vamos a dialogar ahora, si hay temor a que sean detenidos; con el cargador de la esquina? ¿Cuál es el criterio para instalar la mesa de diálogo?”, se preguntó.
Acurio también dijo que se quedará en Espinar, porque se siente responsable por la detención de Mollohuanca, y que con la población irá a buscar al alcalde provincial para lograr su libertad.
Desde Lima, Valdés se apresuró a desmentir al presidente regional. Dijo que el lunes este lo visitó en la PCM y pidió estar presente en una reunión con los congresistas de Cusco al día siguiente; intercambiaron tarjetas, pero el martes no se apareció en la reunión y más bien se fue a Espinar.
“Lamento que diga que lo he nombrado interlocutor o que instale una mesa de diálogo. Él no necesita ser mediador del Gobierno; él es un representante del pueblo del Cusco”, indicó.
Aunque negó que el Gobierno haya ordenado alguna detención, pues estas las dispone el Ministerio Público y el Poder Judicial, reiteró que el Gobierno ha denunciado a los responsables de los actos vandálicos y por las muertes en Espinar, tras reiterar su pedido a las instancias que cumplan con su labor.
MINISTROS LISTOS
Valdés también dijo que una vez que se restablezca “el orden y la paz” en Espinar, el Ejecutivo enviará una comisión de ministros para retomar el diálogo.





















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