Por: Mario Mejía Huaraca - DIARIO EL COMERCIO
¿QUIEN MIENTE? ¿QUIEN ROBÓ AUDIOS? ¿QUIEN MANIPULÓ LOS ARCHIVOS?
sE BORRARON ARCHIVOS QUE COMPROMETIAN A VARIOS FUNCIONARIOS APRISTAS, entre ellos los ex ministros Jorge del Castillo y Hernán Garrido Lecca.
La tranquilidad que suele reinar en el ala derecha del cuarto piso del Palacio de Justicia, donde funciona el Juzgado Penal 34 de Lima, que tiene en sus manos el Caso Business Track, se alteró súbitamente ayer a las tres de la tarde cuando aparecieron dos representantes de la Oficina de Control Interno de la fiscalía para hacer una inspección en el despacho de la jueza María Martínez. Inusual diligencia a la que se opusieron la magistrada y los representantes del Poder Judicial.
Avisada de la incursión fiscal, la jueza, quien se encontraba en el tercer piso revisando el contenido de los materiales incautados a la procesada Giselle Giannotti, subió a su oficina para increpar a los fiscales Percy Salinas y Rosa Lozada: “Están interrumpiendo una diligencia”. Y regresó al tercer piso.
Durante más de una hora los fiscales inspeccionaron el despacho de la jueza, observaron las cámaras de vigilancia y los dispositivos de seguridad y, finalmente, levantaron un acta que se negaron a firmar el secretario del juzgado (no se identificó) y el procurador del Poder Judicial, Segundo Viteri.
El procurador señaló que fue una diligencia irregular e improcedente porque se trata de un proceso reservado que está en curso (el Caso BTR) y porque ninguna autoridad puede interferir en una causa que está pendiente, como esta. ¿Qué hace un órgano de control de la fiscalía interviniendo en un proceso jurídico?, se preguntó. La procuraduría también hizo un acta del incidente, pero los fiscales se negaron a firmarla.
¿REPRESALIA?
En el Poder Judicial se ha interpretado esta sorpresiva incursión como una reacción ante las insinuaciones del presidente de este órgano, Javier Villa Stein , quien ha reiterado que nada se ha perdido en su judicatura y que cualquier desaparición o manipulación del material de BTR habría ocurrido en la fiscalía.
Consultada sobre esta visita de los fiscales, la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, dijo que se trata de una diligencia de rutina. Sobre lo sucedido con los USB de Giannotti, señaló: “Como autoridad me atengo a las investigaciones y resultado de los peritos y lo que finalmente determine la Oficina de Control Interno de la fiscalía”.
Más temprano, los incidentes y escaramuzas por la presunta manipulación de los dispositivos de la analista de BTR se desarrollaron en otro escenario, en la Comisión de Fiscalización de Congreso. Villa Stein se presentó y afirmó que los dos USB con más de 500 archivos supuestamente borrados en realidad nunca fueron entregados al Poder Judicial y que eso habría quedado demostrado cuando se abrió el llamado disco espejo. Dijo que los USB que entregó la fiscalía tenían características distintas a los que se habían incautado.
Tras indicar que en el Poder Judicial las medidas de seguridad eran extremas para proteger el material incautado, añadió: “Quienes pensaron que el Poder Judicial adolecía de corruptelas que la hacían pasible de cargarle el muerto, deben saber que por la tecnología y las medidas que usamos se ha podido desarticular un eventual complot” .
Igualmente, respaldó a la jueza María Martínez y dijo que estaba realizando un trabajo con mucha sagacidad e inteligencia.
¿QUIEN MIENTE?...
¿QUIEN MIENTE? ¿QUIEN ROBÓ AUDIOS? ¿QUIEN MANIPULÓ LOS ARCHIVOS?
sE BORRARON ARCHIVOS QUE COMPROMETIAN A VARIOS FUNCIONARIOS APRISTAS, entre ellos los ex ministros Jorge del Castillo y Hernán Garrido Lecca.
La tranquilidad que suele reinar en el ala derecha del cuarto piso del Palacio de Justicia, donde funciona el Juzgado Penal 34 de Lima, que tiene en sus manos el Caso Business Track, se alteró súbitamente ayer a las tres de la tarde cuando aparecieron dos representantes de la Oficina de Control Interno de la fiscalía para hacer una inspección en el despacho de la jueza María Martínez. Inusual diligencia a la que se opusieron la magistrada y los representantes del Poder Judicial.
Avisada de la incursión fiscal, la jueza, quien se encontraba en el tercer piso revisando el contenido de los materiales incautados a la procesada Giselle Giannotti, subió a su oficina para increpar a los fiscales Percy Salinas y Rosa Lozada: “Están interrumpiendo una diligencia”. Y regresó al tercer piso.
Durante más de una hora los fiscales inspeccionaron el despacho de la jueza, observaron las cámaras de vigilancia y los dispositivos de seguridad y, finalmente, levantaron un acta que se negaron a firmar el secretario del juzgado (no se identificó) y el procurador del Poder Judicial, Segundo Viteri.
El procurador señaló que fue una diligencia irregular e improcedente porque se trata de un proceso reservado que está en curso (el Caso BTR) y porque ninguna autoridad puede interferir en una causa que está pendiente, como esta. ¿Qué hace un órgano de control de la fiscalía interviniendo en un proceso jurídico?, se preguntó. La procuraduría también hizo un acta del incidente, pero los fiscales se negaron a firmarla.
¿REPRESALIA?
En el Poder Judicial se ha interpretado esta sorpresiva incursión como una reacción ante las insinuaciones del presidente de este órgano, Javier Villa Stein , quien ha reiterado que nada se ha perdido en su judicatura y que cualquier desaparición o manipulación del material de BTR habría ocurrido en la fiscalía.
Consultada sobre esta visita de los fiscales, la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, dijo que se trata de una diligencia de rutina. Sobre lo sucedido con los USB de Giannotti, señaló: “Como autoridad me atengo a las investigaciones y resultado de los peritos y lo que finalmente determine la Oficina de Control Interno de la fiscalía”.
Más temprano, los incidentes y escaramuzas por la presunta manipulación de los dispositivos de la analista de BTR se desarrollaron en otro escenario, en la Comisión de Fiscalización de Congreso. Villa Stein se presentó y afirmó que los dos USB con más de 500 archivos supuestamente borrados en realidad nunca fueron entregados al Poder Judicial y que eso habría quedado demostrado cuando se abrió el llamado disco espejo. Dijo que los USB que entregó la fiscalía tenían características distintas a los que se habían incautado.
Tras indicar que en el Poder Judicial las medidas de seguridad eran extremas para proteger el material incautado, añadió: “Quienes pensaron que el Poder Judicial adolecía de corruptelas que la hacían pasible de cargarle el muerto, deben saber que por la tecnología y las medidas que usamos se ha podido desarticular un eventual complot” .
Igualmente, respaldó a la jueza María Martínez y dijo que estaba realizando un trabajo con mucha sagacidad e inteligencia.
¿QUIEN MIENTE?...
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