La más reciente víctima por extorsión fue el cantante vernacular Eusebio ‘Chato’ Grados. La ola de extorsiones y atentados contra artistas populares se ha convertido en un negocio del que pocos se han librado. El autor del “Pío pío” pasa por ahora sus días en el encierro voluntario de su casa en Ate, de donde solo ha salido una vez sólo para brindar su declaración a la Policía. Como él, artistas como Walter Lozada de Armonía 10 y Tony Rosado viven el mismo drama: Amenazas a cambio de dinero. Una vez más los policías peruanos NO SIRVEN PARA NADA.
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http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20100606/16/node/270546/todos/1558
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